Yo fui pequeña en los 80's

A falta de noticias super duper interesantes en mi vida (siempre tan llena de decadencia y glamour) decidí hacer un post más bien retrospectivo sobre las cosas que me gustaban de ser chiquita:

• Los botecitos de Tropicana, que luego evolucionaron en naranjada amí, es lo mas artificial del mundo, pero pica (el Viejo picaba todavia mas) en la garganta y es rico.

• El shampoo Surprise, ese que anunciaba que te sacabas juguetitos y hasta unas como barritas de O-R-O (fabuloso!) pero que a mi nunca me compraron, segun mi mama que porque te dejaban el pelo tieso.

• Odiaba mi kinder, pero tenía un super amigo que era hijo de una super am iga de mi mama y que todavía veo cuando vamos a Guadalajara.

• La calabaza en tacha (ni se uqe es eso) la vendian en la tiendita de la esquina de mi casa y siempre se llenaban de abejas, aunque ya no me acuerdo ni a que sabia.

• Gallinera, osease mi planeta imaginario (para que tenr amigos imaginarios cuando puedes tener un planeta?) complementado con identidad secreta y que era muuy bueno porque podia irme ahi siempre que me enojaba con mi mama.

• Que sí me gustaba usar vestido.

• Quería ser negrita, pero como lo del shampoo, sigue siendo un sueño absolutamente frustrado. • Soñaba con que un ladrón se quisiera meter a mi casa y que yo lo agarrara a karatazos y se lo llevara la policía.

• No me gustaba mi nombre, porque no tenía “i” y era mi letra favorita.

• Quería ir a comer pizza porque eso era lo que hacían las Tortugas ninja.

• No me gustaba la leche, pero siempre pedía cereal y se lo regresaba a mi mama.

• Amaba la catsup, era la base de mi alimentación, sobre todo en vacaciones que la comida de mi abuela era demasiado elaborada.

• Venir de vacaciones al DF y ver los anuncios luminosos y la casa de mi bisabuela que tenía escaleras rojas y atico y sótano y que olía como que rico.

• Mis dos cassettes que rolaba en carretera con los de mi papa.

• Hacerme la dormida cuando ya ibamos a llegar para que me cargaran a mi cama. Ser chiquita tambien tuvo sus momentos apestosos, pero si los escribo esto va a quedar muy largo y ya nadie lo va a querer leer.