Pues sí. No contenta con un momento super girlie, al día siguiente me aventé otro jeje...cayendo en otro cliché de las chicas-que-actuan-como-chicas, saliendo de clases se me ocurrió ir a Santa Fé a ver que encontraba (cabe aclarar que "ir de compras" es una frase que nunca he usado en una conversación seria, y que no tengo intenciones de hacerlo en un futuro cercano)
El plan original era ir con Emiliano, pero es una mala persona y me abrió, así que me fui yo solita, muy a gusto a decir verdad, porque iba conectadísima al Ipod y así las señoritas de las tiendas no me podían decir "estás buscando algo?" cosa que odio y que antes me hacía literalmente dar vuelta en U y salir de la tienda. Como iba sola, entré y salí con calma, probé cosas y creo que prácticamente recorrí Santa Fé, burlándome de mí internamente por la idea de andar paseando por ahí con bolsitas de tiendas, como escena de Chick-Flick.
Y sí jejeje, encontré varias cosas divertidas, además de que descubrí que ahora si tengo a quien buscarle cositas chistosas de niños (porque la ropa maaas bonita es la de niño chiquito, y soy bien fan de los juguetes) bienvenida sea mi ahijada para malcriar, aunque regrese hasta...julio. Hubo buenos hallazgos, la mayoría correspondientes a mi fetiche del factor coqueto, aunque mi mamá se ría de esa manía.
Y pues ya, mi mamá tiró el helado en una tienda de ropa lunamielera (ella llegó despues) y tuvimos que huir despavoridas, y fuimos a Imaginarium, yo quiero poner una tienda así, y ya.